Sentir a medias
Crecemos en un lugar donde «mejor aparentar» que «ser lo que es». Un lugar donde las emociones son incómodas y mejor miramos al otro lado para no contactar con nuestras propias emociones, ¡lo que faltaba!, ¡con todo el trabajo que nos ha llevado para enterrarlas!.
Eso sí, algunas emociones sí que podemos sentirlas, no vaya a ser que nos convirtamos en unos robots.

Podemos sentir la ira, pero que no se note, no vaya a ser que nos perciban como peligrosas
Podemos sentir alegría, pero que no se note, no vaya ser que molestamos al vecino


Podemos sentir el miedo, pero que no se note, no vaya a ser que nos perciban como débiles
Sentir la tristeza, pero que no se note, que nos dicen que la vida son dos días, ¡qué presión!


Sentir asco, pero que no se note, “es lo que hay” nos comentan
Sentir amor, pero que no se note, no va a ser que la sociedad se descoloque con tanto amor

Así que, no te sorprendas si te sientes a medias, a ratos, a cachos….
Si no entiendes a ti ni a los que te rodean,
Si te sientes que eres la única persona a la que sucede,
Si te sientes así o asá sin aparentemente ningún motivo,
Si te preguntas «qué leches hago yo con todo esto que siento»…
Comprendo si te distraes de tu tristeza, de tu rabia, de tus miedos, de tu alegría… quizás por alguna razón muy importante y protector, aprendiste a no darles su propio espacio en ti Te entiendo si no quieres saber nada de tu mundo emocional, quizás te hicieron pensar que eras "intensa", “sensible”, "montaña rusa" como si algo estuviese mal en ti Déjame decirte que sí hay espacio en ti para sentirlas, que las emociones llegan y pasan Déjame decirte que no hay nada malo en ti por sentir a tu manera Déjame decirte que tú sí importas, tus emociones son importantes Déjame decirte, que tu forma de sentir y de no sentir te ha llevado a estar aquí
Alaia Ayerza.
Autor@s de imágenes:1 y 2) Shotprime; 3)Samel Dabour; 4) Polina Zimmerman 5)Manuel H- Pixabay;